Es
agotante y agitante la agonía de las incertidumbres. Mientras la razón da un
paso la pasión da tres vueltas en espiral. Llega hasta ahí y da un grito, se
abre camino y me arrastra con ella. Le besamos el tuétano al aire y moldeamos
ganas, navegamos en sus venas y mis peces beben de ellas. Recorremos rincones
oscuros e infinitos. Vamos ciegas con intención sin palabras, sin alma porque
esa ya la he regalado varias veces. Barnizadas de miedo, boca arriba. Dejando
espacios entre suspiros para que quepa tu nombre. Alojamos y desarmamos dudas, torbellinos
azules me disparan hacia el aire y me regresan a tus venas. Las dos sabemos que
sólo existo si tú quieres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario