Somos
espacios perdidos, siempre cargando con lo huesos de nuestros muertos.
Yacemos
en una inmensidad y no nos percatamos de lo que está más allá de nuestra vista.
Llenamos
jícaras de llantos y en nuestro camino nos volvemos los muertos de alguien más.
Tendemos a cargar pesares de arriba abajo y pintamos los sinsabores de
diferentes colores para no hacerlos conocidos o monótonos.
Cargamos
pesadumbres que hacen llagas que nos vuelven viejos en alma y sentir.
Nos
inundamos por dentro de todos esos recuerdos en estado líquido que no dejamos
ir.
Llenos
de olvidos y promesas rotas. Y al final no somos, no estamos, nos reducimos a
nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario