miércoles, 21 de diciembre de 2011

Cuando amo


Cuando amo, yo lo hago desde el tuétano.
Sin ponerle epitafios al futuro,
Abrazando momentos y convirtiéndolos en historias.
Amo a pesar de distancias y silencios.
Cerrando heridas y liberando olvidos.
Amo con todos sus derivados.
Buscando caminos juntos.
Traspasando tiempos.
Ahogando miedos.
Encerrando posibilidades y abrazando certezas.
No sé amar de otra forma.
No sé amar como tú.

sábado, 10 de diciembre de 2011




No me pidas que cierre los ojos ante la esperanza cuando mis pupilas están quemando llantos. No me pidas que viva en supuestos de tus labios cargados de incertidumbre.
No me pidas que corte mis alas que son mi única forma de alcanzarte. No pidas que calle y que no diga lo que siento, por no volverte a levantar del derrumbe. No me pidas que deje este sueño, que empequeñezca la razón y agrande el corazón. No me calles el alma ni me oprimas la boca. No me cierres los poros. No me dejes la piel reseca. No me dejes la piel. No me dejes.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Somos


Somos espacios perdidos, siempre cargando con lo huesos de nuestros muertos.
Yacemos en una inmensidad y no nos percatamos de lo que está más allá de nuestra vista.
Llenamos jícaras de llantos y en nuestro camino nos volvemos los muertos de alguien más.
Tendemos a cargar pesares de arriba abajo y pintamos los sinsabores de diferentes colores para no hacerlos conocidos o monótonos.
Cargamos pesadumbres que hacen llagas que nos vuelven viejos en alma y sentir. 
Nos inundamos por dentro de todos esos recuerdos en estado líquido que no dejamos ir.
Llenos de olvidos y promesas rotas. Y al final no somos, no estamos, nos reducimos a nada.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Te propongo



Te propongo que cada jueves tengamos un idilio en el balcón, con flores rojas y cena para dos.
Te propongo que nos enamoremos cada día como si fuera la primera vez.
Te propongo hacer de cada sueño una realidad.
Te propongo hacernos tiempo tomar chai en la banca de un parque a media semana.
Te propongo que los martes cocines y que yo lave los platos sin quejas, ni malas caras.
Te propongo no salir de la cama los domingos 3Ps .
Te propongo jugar a los desconocidos en un bar una vez al mes.
Te propongo que me cuentes historias de tu vida todas las madrugadas hasta las 3
Te propongo caminar en las tardes de lluvia de la mano, reír y que la gente nos tache de locos.
Te propongo tatuarnos besos cuando se vaya la luz.
Te propongo que me abraces fuerte cuando suene el despertador.
Te propongo hacer maletas cada tres fines de semana y aventurarnos a donde nos lleve el destino.
Te propongo invocarnos cada noche, ya sea en lejanía o piel a piel.
Te propongo que los viernes sean al gusto.
Te propongo ser mi todo y yo todo de ti.
Te propongo y no pospongo, porque quiero que a partir de hoy seamos, pero juntos.

TE AMO


Esta carta te la escribo aunque probablemente no la recibas.
Es tan incierto el destino como certero. Te he encontrado a ti, en las más vagas posibilidades de hacer y rehacer. Sé que estás tan cerca, cómo tan lejos. Y a pesar de la lejanía te siento.
No era el momento de enamorarme, de hecho, era el peor momento. Pero te amo, así sin más, con lo que conlleva éste sentimiento.
No puedo ser exacta ni precisa para delimitar tiempos, sólo sé que sucedió. Llegaste a mi como ala tendida, ángel en todo su esplendor, incondicional y con veracidad en tus palabras. No sé si era un juego de seducción o simplemente un pasatiempo, pero me ganaste. Has ganado mi admiración por tu bondad hacía el mundo, por tu sensibilidad ante lo simple, por tu intención a hacer este un mundo mejor.
Te he observado, palpado a distancia y no lo sabes del todo, de hecho no lo sabes.
No sabes que mis sonrisas son por ti, que mis días te los dedico, te dedico horas despierta o dormida, que más da, si de todos modos es un sueño. Sueño con abrazarte, porque es cierto, amor, que esto va más allá de lo carnal ¿te deseo? Si, pero no de esa forma. Te deseo en mis brazos, marcando en tu espalda te amos con las yemas de mis dedos, te deseo jugando conmigo a un sueño eterno.
 Te quiero conmigo observando las nubes inventándoles formas e historias. Te deseo inventando futuros de un “nosotros”, no importan las variantes, ni los sacrificios.
 Te deseo aquí, conmigo. Sé que es mucho pedir pero no me conformo con poco, y es que te amo. Te amo por lo que implica tu existencia, y tu permanencia en la vida, que puede ser no la mía. Te amo por tu sentido del humor tan sencillo u oscuro.
 Te amo Lucas, porque me habitas y me enciendes, me doblas y desdoblas. Me tienes en incesante montaña rusa de sentimientos y melodías. Puedes hacerme sentir segura y a los dos minutos derrumbarme. Te amo porque sin ti los días son grises. 
Te amo en todas sus variantes acaloradamente, acatadamente, aceleradamente, acentuadamente, apasionadamente, accidentalmente, carnalmente, conscientemente, ceremoniáticamente y podría seguir en orden alfabético, pero prefiero no hacerlo, prefiero guardarme algo para mi, ya que no hay certidumbres. Te amo Lucas porque a pesar de todo lo sufrido y lo vivido existes y estás, al alcance de mis sueños y mis te amos. Te amo por ser mi cómplice y psicólogo. Te amo porque eres mi mejor amigo y mi mejor escudo. Te amo por ser así, como eres, transparente, noble y terco. Te amo porque me dejaste reencontrarme conmigo y mi esencia perdida y a pesar de no ser perfecta estás conmigo. Te amo porque en ti encontré respuestas siempre buscadas, estás sin juzgar y me has rescatado de tristezas, me has tomado de la mano es mis más oscuros momentos. Te amo sin planearlo, sin pensarlo ni dudarlo. Te amo en la locura y la cordura, así sin más, a diestra y siniestra. Y cada día te amo más que el día anterior.

viernes, 2 de diciembre de 2011

¡NO ABRIL!







Será mejor, Abril, que te disculpes con todos ¿No ves lo que has hecho? Esos caprichos tuyos han confundido a todos. Las estrellas lloran, ellas no tenían por que salir a plena luz del día. Desde que decidiste que el mar era dulce y los ríos color púrpura, todo se vino abajo. 
¿Quién te metió a la cabeza que la luna debería estar en el fondo del mar? Esa manía tuya de alumbrar lo que oscurece. No Abril, las montañas no emergen de los lagos, ni las gaviotas viven en peceras. 
El sol no debe estar detrás del espejo, ni los tulipanes en la arena. ¿Has visto como aúllan las sirenas? Hace que los peces salgan y mueran al correr hacia el abeto, ¡Ah! También los has hecho pensar que están enfermos y esas medicinas de chocolate los hacen dar piruetas como locos. 
Has hecho que las gardenias huelan a libro viejo y temerosas le entregaron su esencia al abedul. Esto es todo un embrollo Abril, habíamos quedado que apagarías tus caprichos con un vaso de leche caliente con miel, pero ahora las abejas recolectan semillas. 
Estoy cansada de tratar de ordenar todo. Ya no llores Abril, que ahora tus lágrimas son de agua de coco, déjalo, mañana arreglaremos todo, mientras tanto restáurame el corazón que lo has roto.

Sin rumbo



Cambio el rumbo de mis pasos cuando no encuentro lo que busco. Una y otra vez de derecha a izquierda, en espiral y de sur a norte. Busco encuentros y me topo con desencuentros, vago, busco y me detengo. Ya no quiero dar vueltas en lo mismo, me marea. Ya he probado varias veces las derrotas y me rehúso a volver a esos caminos sin retorno. Tantas veces fui ignorada como tantas veces lo intenté. Si hoy me encuentro con el porvenir quiero que sea en esos ojos que se acostumbren a mis letras y esos oídos que añoren mi voz. 

Mi existencia


Es agotante y agitante la agonía de las incertidumbres. Mientras la razón da un paso la pasión da tres vueltas en espiral. Llega hasta ahí y da un grito, se abre camino y me arrastra con ella. Le besamos el tuétano al aire y moldeamos ganas, navegamos en sus venas y mis peces beben de ellas. Recorremos rincones oscuros e infinitos. Vamos ciegas con intención sin palabras, sin alma porque esa ya la he regalado varias veces. Barnizadas de miedo, boca arriba. Dejando espacios entre suspiros para que quepa tu nombre. Alojamos y desarmamos dudas, torbellinos azules me disparan hacia el aire y me regresan a tus venas. Las dos sabemos que sólo existo si tú quieres.